Los
recortes llegan ya hasta las libertades, El Congreso ha aprueba definitivamente,
con los únicos votos a favor del Partido Popular, la Ley de Seguridad Ciudadana, la
llamada Ley mordaza.
Esta ley, surge sin demanda ciudadana alguna, sin justificación oficial
de su necesidad. Entre los puntos más polémicos, todo lo referido al derecho a manifestación,
graba duramente con multas y sanciones penales muchos comportamientos habituales de las protestas y manifestaciones, algunas sorprenden porque en la práctica no
eran ningún problema de seguridad.
Dos ejemplos:
La resistencia pacífica, esto es, sentarse en el suelo y actuar de
forma pasiva, se considerara desacato a la autoridad y estará penado con 30.000 euros, se considera una falta grave. Si el policía arrastra por el suelo al ciudadano que se resiste y aunque en ningun momento este, realice acción violenta alguna, se considera delito.
Tomar imágenes en la vía pública de los agentes de la autoridad
cuando están actuando, pasara a ser delito, en tanto y cuando aleatoriamente un
agente considere que se le está grabando o fotografiando para hacer un uso
delictivo de esas imágenes, todo muy confuso, pues históricamente estas imágenes
han servido para denunciar incumplimientos de la ley tanto de los manifestantes
como de los policías y rara vez se ha usado para usos delictivos.
Resumiendo: una ley cocinada desde el gobierno para reducir la
presión ciudadana en la calle, que en estos tiempos de corrupción y recortes a
aumentado considerablemente.
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